En muchas ocasiones perdemos el rumbo de nuestras vidas al desenfocar nuestra mirada en nuestro mayor objetivo "JESÚS".
A veces dejamos de hacer aquello que el Señor nos había mandado a hacer ( incluso si no sabíamos que era inspirado por Dios).
Muchas cosas que parecen sencillas hacen parte de un plan divino, y del cual el todopoderoso nos permite participar; por ejemplo: Para algunos, mandar un mensaje de motivación es un simple mensaje más para compartir porque nos pareció muy bonito lo que decía, pero para alguien, ese mensaje puede ser el botón de encendido para su espíritu.
Algunos en la mañana, al salir de nuestras casas deseamos buenos días a todo el que se nos cruza en el camino, para nosotros quizá sólo sea un acto de educación, pero para alguien, ese sería el único mensaje positivo que reciba en el día.
Para algunos, regalar lo que nos sobra de lo que estabamos comiendo sea un acto de bondad, para otros, ese sería el único bocado que probaría en el día, o por días.
Atreverte a darle un abrazo y un beso, a tus hermanos y Padres, es toda una odisea, a pesar que es tan fácil dárselo a tus amigos, a conocidos y hasta a gente que no conoces, pero con ellos no se te es tan fácil demostrar afecto, quizá das por sentado que ellos saben que los quieres, tal vez ellos no te lo dicen, pero también les gusta VER que entre ustedes hay amor verdadero, Amor de Familia.
Son muchos los actos que hoy me doy cuenta hacemos por inspiración divina, y no sólo por rutina, educación o por deseo nuestro; son tan pequeños y sencillos que muchos no se dan cuenta del impacto que tienen en los otros, pero todos son necesarios en el diseño celestial que nuestro Dios empezó y terminó en nuestras vidas.
Hay personas que su forma de aportar en la sociedad es mucho mayor, cuidan a los pobres, huérfanos, viudas, ancianos, aportan para la educación, etc pero hoy, no te prives de desear un buen día a alguien, incluso si nunca lo habías visto, bendice siquiera a una persona con una palabra de amor, no tengas miedo a nada, los cambios son buenos, ellos sacan la mejor parte de ti, y cada prueba superada te deja como resultado una fe más firme.
Toma este día para sonreír, escucha más y habla menos, nos perdemos de muchas historias interesantes por contar las mismas aburridas experiencias que nos pasaron hace muchos años.
Sin importar lo que suceda decide ser feliz un día a la vez, y al final, no olvides darle las gracias y la Gloria a aquel que te permitió vivir y no sólo sobrevivir en este mundo.
Los actos más sencillos, hacen eco más fuerte.
