Hay momentos en los que haga lo que haga todo me sale mal, y los errores cometidos lucen tan pequeños y sin importancia (a mi parecer), pero al mirar nuevamente han generado grandes estragos.
Sentir que mi papel como hija, hermana, amiga, trabajadora, maestra, servidora, mujer no están siendo bien representados.
Y te confieso, me gusta saber que a pesar de la bola de errores que soy, tu sigues aquí, pero me avergüenza el no saber como mejorar para ti.
Te he pedido tantas veces que me perdones, y que me des otra oportunidad, que si los números no fueran infinitos ya no habría un número para representar.
Cuanto me desanima no aprender de los errores, acaso soy la única que involuntariamente se amaña con la piedra que la hace tropezar?
Tu por qué sigues aquí, que estas esperando de mi? Que es lo que ves en mi que te interesa tanto?
Que quieres de mi, Amor?
No merezco ni decirte mi amor, porque esto no puede ser amor.
Muy pocas veces recibo una felicitación, pero están muy atentos a lo mal que hago las cosas, Tu eres el único que me pide que siga luchando.
Tu amor me motiva a continuar a pesar que en ocasiones, cada dos pasos estoy en el suelo.
Me caigo, y me lastimo, y otra vez, algo en mi me hace levantarme, me he quedado sin fuerzas tantas veces, que si no fuese eterno, toda tu energia ya la hubiera agotado en mi.
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