Cartagena de Indias, 05 de Diciembre de 2013
Hola Padre, quizá te parezca extraño que te escriba una carta, y aun mas, estando tan cerca de mi, pero tú que me conoces, sabes que se me hace un poco difícil expresar lo que siento a través de palabras habladas, sin embargo, mis manos son expertas en encontrar las letras exactas para ponerle nombre a cada sentimiento que revolotea dentro de mi pecho.
Hasta he llegado a pensar que mis manos tienen vida propia, hay veces que mi corazon me hace pasar unas malas jugadas cuando intento mencionarle a alguien o a ti, sobre lo que me esta golpeando firme en el pecho, y sobre lo que crece en mi interior, y al ser una experiencia tan dura para mi, mis manos aligeran mi carga al escribir.
Te cuento que tengo días que paso mas horas creándome ilusiones, momentos perfectos, situaciones fantásticas, donde mis sueños son mi realidad, y no solo una posible aventura imaginaria de una chica que sigue creyendo en el amor, la paz y la felicidad. Me la paso horas del día llena de ideas y creaciones, ida en otro mundo, perdida en el tiempo, paso mas tiempo allá, pocas veces, acá.
Si tu supieras cuantas cosas suceden en este lugar, donde pusiste tu esencia, este lugar llamado corazon.
Empecemos por contarte lo ultimo que me ha pasado en estos días:
Llevo tiempo con un nudo gigante atorado en mi garganta porque mi corazon no me deja contarle a alguien muy particular, el efecto que causa en mi cuerpo cuando se me acerca.
Siempre pierdo la voz, y la razón deja de ser parte de mi, desde el primer momento en que lo veo, mis piernas pierden el control y no paran de estremecerse, como cuando tienes escalofríos, bueno así; de eso de lo que sufro muy seguido con cualquier friito de la noche, he preguntado a muchos si son síntomas de eso que llaman amor, pero todos coinciden que el amor es doloroso, y que te contagias de esa "enfermedad llamada AMOR" cuando todo el peso de tu cuerpo se concentra solo en la cavidad torácica y no puedes respirar, cuando pasas el tiempo pensando en esa persona, cuando le sueñas hasta despierto, cuando ries sin saber por qué, cuando te debilitas al no tenerle, cuando te entristeces por lo que le pasa y te alegras por todas sus bendiciones y triunfos, cuando las personas empiezas a notar cierta locura que se asoma en tu comportamiento.
Me siento un poco nerviosa, la verdad algunos días sí he soñado hasta despierta con el, pero no recuerdo sentir ese peso en mi pecho... aunque sabes qué, yo creo que estoy peor de lo que la gente dice, porque en ocasiones he dibujado su rostro en papelitos, y en los vidrios mojados por el frío del aire acondicionado, le he escrito miles de notas, mas nunca se las he entregado, me han salido poemas de la nada cuando su nombre se cuela en mi rutina, he hecho pequeñas comparaciones con otros chicos que conozco y él siempre sale victorioso, pero hay una pequeña diferencia, yo no creo que sea precisamente una enfermedad lo que tengo, es una clase de locura, o quizá una cordura de esas que los locos de este momento no logran comprender.
Tu mi Padre que eres el Dios del amor, mejor dicho que eres AMOR, puedes describirme que es estar enamorado? no creo que sea doloroso, una carga o una enfermedad, la verdad a mi no me duele cuando lo pienso, ni me siento delicada cuando accidentalmente me roza, lo contrario experimento las famosas cosquillas que pensé nunca iba a volver a sentir, ellas si que saben como electrizarme por momentos.
Yo se que muchos piensan que soy rara, con sinceridad hasta yo misma creo que lo soy, pero me fascina tener ese toque de rareza característico de ti, que me hace particularmente diferente de los normales, que para mi son mas aburridos que normales, hasta simples y triviales.
Si sentir amor, es ser diferente... quiero que me enseñes a soñar, crear, olvidar, perdonar; enséñame a AMAR.
Perdóname Padre mio si me extendí o fui muy explicita en mi carta, pero no encuentro persona mas confiable con quien desenredar este embrollo.
P.D: Se me olvido agradecerte porque a pesar de mis "lógicas imaginaciones" tu locura le ha dado sentido a mis vida, y a pesar de mis enredos, tu calma ha borrado mis inseguridades, ya no tengo miedo de expresarme, por lo menos no a través de la letra.
Espero tenerte siempre conmigo.
Att: Tu hija.
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